Durante
el aprendizajede los niños y adolescentes, los resultados que
esperan alcanzar con lo que hacen y la seguridad que tienen de que su
comportamiento servirá para alcanzar el objetivo, depende en buena
medidade la evaluación
que hagan de su autoeficacia
y, desde luego, de la
habilidad real para hacerlo.
Los
que ese otorgan altas puntuaciones en su autoeficacia seguirán
intentándolo sin que la desesperación los invada.
Cuando
cunde el desaliento y la desesperanza
"Cuando
en su experiencia personal acaban con la expectativa de que no pueden
influir en los resultados que les ocurren, y que los esfuerzos
realizados de nada sirven ni para obtener los objetivos, las
recompensas o evitar un castigo, pueden llegar a sentir indefensión,
impotencia, desánimo, desesperanza, resignación, e incluso
depresión, aunque también rabia y resentimiento (Seligman, 1975).
El impacto en los
sentimientos depende de las razones
a las que se atribuya la falta de control de los resultados.
Si la falta de control se atribuye a deficiencias personales, que
además son duraderas y están generalizadas, es más probable que se
experimente depresión; al contrario si se considera la falta de
control a factores externos, ocurre de vez en cuando y sólo en una o
dos tareas.
Los
sentimientos también
dependen de los criterios
con que se evalúan los resultados alcanzados y del valor
que se les concede a éstos. Es la evaluación de impotencia para
controlar los resultados que se consideran valiosos en la vida, y la
idea de que nada se puede hacer para conseguir resultados
gratificantes, lo que puede conducir a los niños, adolescentes y
jóvenes al desánimo y desesperanza.
Resistir ante la adversidad con esperanza
El
afrontamiento y control efectivode los diferentes acontecimientos vitales
estresantes a través de la propia acción, contribuyen a producir en
los niños y adolescentes resistencia a la
adversidad y
sentimientos de esperanza.
Por
el contrario, la falta
de control sobre los resultados y la evaluación de una falta de
sincronía entre las propias acciones y la respuesta del
entorno, son
factores de vulnerabilidadpara
la delincuencia en niños y jóvenes que están en situaciones de
riesgo y un factor de desesperanza aprendida (Werner, 1987).
Carlson
Neil, en su libro sobre la fisiología de la conducta; habla de los
trastornos afectivos mayores, como alteraciones del humor y los
estados de ánimo.
Expresa que el estado emocional de la mayoría de
nosotros refleja lo que nos está pasando: nuestros sentimientos
están ligados a los acontecimientos del mundo real, y son normalmente el resultado de valoraciones razonables de la importancia que esos
acontecimientos tienen para nuestras vidas.
Entonces tenemos la ley del control y es algo básico en cuanto la persona siente que tiene el control de su propia vida (control interno), se siente bien consigo mismo y esto le da seguridad, tranquilidad, felicidad con lo cual tomará mejores decisiones. Al contrario, si siente que no tiene el control o que lo controlan, sea a nivel personal, laboral o en sus relaciones (control externo), hace que se sienta descontento y negativo.
El control comienza con sus pensamientos, todo aquello que piensa, sus valores, sus creencias, su evaluación, su perspectiva de lo que le ocurre se procesa y produce sentimientos, los cuales le pueden hacer feliz o infeliz, sentir que es capaz o no de realizar algo, puede sentir miedo o desconfianza, alegría y actitud positiva; actuando según sus pensamientos y sintiendo que lleva las riendas de su destino, o que va descontrolado por la vida sin tener el control.
Al tener el control de nuestros pensamientos y acciones, mejoramos nuestra eficacia al comportarnos de forma más eficaz y productiva en la consecución de nuestros objetivos. Si controlamos nuestros pensamientos y comportamientos, gestionamos el tiempo, organizamos y planificamos las etapas hacia la meta específica, analizamos las estrategias y evaluamos los resultados, tendremos mejores resultados.
Si en cambio mantenemos pensamientos sobre creencias limitantes, sentiremos miedo e inseguridad, sentiremos que no somos capaces de hacer alguna cosa.
También es importante el tema de las expectativas, las expectativas incumplidascrean un conflicto entre la creencia de una persona, sobre la manera que las cosas deben ser, y las condiciones ambientales reales que no emparejan esa creencia.
Este conflicto interno se expresa a través de nuestras emociones repercutiendo en nuestro cuerpo y en nuestro comportamiento.
Eficacia según la RAE: es la capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera, en este caso sobre nosotros mismos (autoeficacia) o sobre nuestros planes deseados.
Desde la infancia los niños y adolescentes, evitarán situaciones o tareas, que piensen exceden sus capacidades, y afrontarán aquellas que
consideren capaces de controlar.
Opinan
los autores del artículo en que esta basado este post, Costa y López, que la perseverancia es una
virtud saludable:
Cuanto más alta sea, más vigorosos y perseverantes serán sus esfuerzos; siempre y cuando hayan incentivos para hacerlo.
Quiénes
se autoevalúancomo incompetentes e ineficaces, y tienen duda sobre
su capacidad para hacer frente a una circunstancia difícil o
amenazante, experimentarán malestar, se esforzarán menos o
abandonarán el intento al enfrentarse a las dificultades, y a la
perseverancia que les plantean los objetivos de cambio (por ejemplo
en comportamientos de salud, iniciación temprana a la bebida, el cigarrillo, etcétera..).
En cuanto a la resistencia al dolor, viene influenciada por la historia de aprendizaje personal en caso de dolor, si es firme y exacta se expresara de manera natural
En la medida, en que este aprendizaje por imitación desde la infancia, sea el debido, el afrontamiento de una dificultad, de una
enfermedad, de una pérdida, un conflicto o una situación de emociones encontradas, será mejor gestionada.
"Enfrentarán
los retos de manera más segura, perseverarán en sus esfuerzos,
tendrán menos pensamientos generadores de estrés; y serán capaces
de focalizar su atención hacia las actividades de afrontamiento, más
que hacia las sensaciones dolorosas.
Prevenir
las recaídas y volverse a levantar después de cada una de ellas.
La
evaluación de ineficacia personal para hacer frente a las
circunstancias que determinan las recaídas, como por ejemplo, en el
consumo de drogas, les hace más vulnerables a esas recaídas
(Marlatt y Gordon, 1985).
Los que tienen una alta
autoeficacia suelen
considerar las recaídas como incidentes pasajeros, que no les impide
restablecer el control e insisten en el intento, al contrario de los
que se autoevalúan como incapaces que ni siquiera intentan el cambio
de conducta.
No desanimarse por los fracasos:
Cuando la autoeficacia es firme y está construida a partir de los éxitos personales, es menos probable que algún fracaso ocasional la socave; y puede ser atribuido a factores externos, esfuerzo insuficiente, o fallo en el método utilizado, expresan los autores.
De tal manera que, se
implicarán en los cambios pertinentes, a diferencia de los que se
consideran ineficaces,atribuirán el fracaso a su falta de
habilidades y el éxito a factores externos.
La
autoeficacia
para dominar las fuentes de estrés y los incidentes críticos, influye en el hecho de que las evalúen como un perjuicio, o por el
contrario, como un reto; lo que hace que se sientan animados y
persistan en el empeño de afrontar la adversidad, o que huyan
espantados porque se sientan vulnerables e incapaces de enfrentarse a
la adversidad.
Si
piensan que son competentes en el control de la situación
(previniendo, suprimiendo o reduciendo el impacto), se reducirá la
ansiedad y el miedo.
Comentan los autores que incluso pueden sentirse
incapaces y magnificar los daños o peligros, lo que aumentará la
ansiedad y el temor ante una situación.
La
autoeficacia y la adrenalina.
Los altos niveles de autoeficacia ante circunstancias adversas, determinan en los sistemas fisiológicos un nivel bajo de liberación
de catecolaminas en sangre, mientras que la evaluación de ineficacia
se acompaña de una actividad endocrina y autonómica aumentada.
A medida que
se sienten más capaces a través del modelado, (por ejemplo los niños
o jóvenes con fobias), de afrontar las situaciones temidas, disminuye
la liberación de catecolaminas, mejorando la sintomatología y la clínica en general.
La voluntad (del latín voluntas) es la potestad de dirigir el accionar propio. Se trata de una propiedad de la personalidad, que apela a una especie de fuerza para desarrollar una acción de acuerdo a un resultado esperado.
La voluntad se dirige siempre acorde a los deseos y según las expectativas de cada quién; por lo cual el individuo debe ser capaz de diferenciar la realidad de la ilusión, según los recursos con los que cuenta y el entorno que lo rodea, para enfocar y dirigir la acción en la consecución de su objetivo.
El deseo es ese algo que nos mueve, es ese algo elegido por propio deseo que no es obligado por un impulso externo; pero la fuerza de voluntad se agota, como dice en su libro Kelly McGonnigal Fuerza de voluntad, según va pasando el día la voluntad se agota como una batería.
La voluntad se fundamenta en nuestras creencias, lo cual puede mantenerla según la importancia o prioridad que le demos a nuestras metas.
Es importante entonces recordar: que la voluntad disminuye como cualquier recurso, y mientras más decisiones tomemos durante el día, esta fuerza se agota, de tal manera que, si utilizamos nuestra energía para asuntos no tan útiles en nuestro propósito principal, estaremos perdiendo energía para otras tareas prioritarias.
Es recomendable
Mantener hábitos saludables como el sueño reparador, que nos da el descanso para reponer la energía, mejorando la concentración y la atención.
Iniciar el día con las tareas más importantes y que requieran de más tiempo; de esta forma mantenemos la motivación de los logros diarios y no sentiremos culpa por las tareas inacabadas. Cabe acotar en este punto que es más fácil mantener planificadas todas las actividades pendientes a corto, mediano y largo plazo.
Ajustar la agenda de planificación acorde a las horas durante las cuales siente más energía, para hacer las distintas tareas pendientes; manteniendo un horario acorde a sus roles personal, profesional y familiar.
Por otro lado la planificación se convierte en una rutina lo que evita la toma de decisiones constante lo cual disminuye la energía que puede ser empleada en la toma de decisiones importantes que influyen en nuestra vida de forma contundente.
Realizar pautas es fundamental durante el día y entre las actividades que este realizando. Si es un día laboral y esta en el trabajo, requiere de pautas aproximadas de 10 minutos, para cambios de posturas y movilidad corporal, cada hora y media o 2 horas, durante los cuales puede realizar otras tareas pendientes antes de regresar a la tarea principal que requiere más concentración; luego de 4 horas se requiere de un descanso de 20 a 30 minutos, para reponer fuerzas y mejorar la concentración la cual se reduce cada 45 minutos durante la atención mantenida en algo.
Mantener los asuntos no urgentes ni importantes en horas del día durante las cuales tengamos menos energía, los cuales serían responder correos y llamadas personales, la actividad en la redes, las visitas o encuentros de ocio entre otras. Esto permite relajarnos y evitar las tentaciones.
Si no tuvo un sueño reparador se recomienda echar una siesta de 20 minutos, y si es de las personas que no duermen durante el día, tiene el recurso de la meditación, echado y concentrado en su respiración profunda y lenta, evita los pensamientos intrusivos, enfocándose mientras contrae y estira la musculatura adolorida o contracturada, esto producirá un estado de relajación muscular y mental para continuar la faena pendiente del día.
Si tiene el hábito del descanso diario durante el día, meditar o entrenar la respiración por 10 ó 20 minutos, es mucho mejor, porque esta comprobado que mejora la productividad al aumentar la energía y en consecuencia la concentración.
Gestionar las emociones producidas por pensamientos negativos, que producen perdida de energía vital con quejas, enfados, estados de ira o violencia, culpabilizar a otros sobre nuestros asuntos, en vez de buscar soluciones o nuevas estrategias.
Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.
(Albert Einstein)
La voluntad va ligada más que a la motivación, a la disciplina.
La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, sentimientos y comportamientos basados en la confianza y el respeto hacia nosotros mismos; que se desarrollan a lo largo de nuestra vida según nuestro entorno biopsiquicosocial que determinan la visión que tenemos sobre nosotros mismos,
Definitivamente que cultivar la
paciencia tiene su mérito, poner en
práctica todo lo aprendido y aprehendido, sobre motivación y paciencia, es muy conveniente en la consecución de nuestros objetivos, sean estos sencillos o complejos.
Es todo un reto permanecer en calma, respirar
profundo y pausadamente, mientras contamos quizás hasta más allá del número cien, cuando estamos pasando por momentos difíciles en nuestra vida.
Es todo un reto reflexionar sin dramatismo, cuando pasamos por momentos estresantes, o pensar objetivamentesobre las soluciones o los cambios que debemos de realizar para no desfallecer en el intento...
Por lo tanto es primordial entender la realidad, lo que esta ocurriendo en el momento presente, que por lo general es consecuencia de una decisión previa, o un hecho sorpresivo que escapa de nuestro control
Entender la realidad significa analizar y reflexionar sobre aquello que nos lleva a modificar la acción y obtener mejores resultados, podemos actuar en consecuencia sobre las estrategias que son necesarias y cuales deben cambiar. Analizando y observando el entorno lograremos entender aquello que podemos gestionar y aceptar lo que no podemos controlar, para adaptarlo según la
finalidad que perseguimos.
Observar atentamente alrededor en el
momento presente, para analizar las tácticas empleadas y propiciar algún cambio según los propios
intereses, Por otro lado, es importante aprovechar los recursos que se
tienen al alcance de la mano, en el aquí y el ahora.
En el caso de la motivación es más complicado mantenerla intacta, y es fundamental no perder el
enfoque del objetivo para perseverar en el intento; sí se pierde la nitidez de la meta, disminuye la fuerza impulsora hacía nuestro fin, se desdibujan nuestros motivos.
Enfocarse en el objetivo, es fundamental, otra conducta sería perder el tiempo y las energías
empleadas en acciones inefectivas.
REFLEXIONAR
Deténgase a pensar y reflexionarsobre todas y cada una de las
situaciones, las personas, y/o todo aquello que consideramos que ya
no nos aportan nada positivo en nuestra vida, al contrario son fuente de amargura e insatisfacción en nuestra cotidianidad, deténgase a pensar para actuar en consecuencia.
Evalúe objetivamente lo que se ha de dejar atrás en pro de nuestra
paz interior, porque hay que propiciar tranquilidad, la armonía ante todo, buscando la serenidad interior y por añadidura el equilibrio que se necesita para llevar a cabo nuestro plan.
REESTRUCTURANDO EL PLAN
Cuando cambian los vientoshay que
girar las velas, orientarlas en la dirección adecuada, ubicarlas lo
mejor posible hacia la dirección de nuestros objetivos.
Cuando el viento cambia de dirección es recomendable valorar las estrategias de acuerdo a los resultados obtenidos, para determinar cuales son los
cambios necesarios y así reestructurar el plan.
Transformar la perspectiva del problema, verlo desde diferentes puntos de vista, con otros ojos.
El Dr.
Alfred J. Bierach psicoterapéuta, expresa en su libro
¡No te
des por vencido! que hay que compensar una baja autoestima.
La autoestima
La autoestima
Según el Diccionario de la Real Academia (2001), la palabra autoestima, que significa 'valoración generalmente positiva de sí mismo', es un sustantivo que tiene género femenino: la autoestima, una gran autoestima.
La autoestima, según Franz Alexander: son los genes, la base hereditaria de una
persona, más sus experiencias (confianza o desconfianza primarias) y
las influencias culturales, lo que conforman la autoestima de una persona.
En otras palabras, es la valoración que hace la persona sobre sí
misma y su entorno.
La autoestima significa aceptarnos, a pesar de
todas nuestras contradicciones, debilidades, sombras, luces o
fortalezas.Aceptar que día a día evolucionamos, sentimos miedo,
nos irritamos, pero podemos intentar comportamos lo mejor posible,
ya que confiamos en nuestras fortalezas y proceder.
La autoestima
es una parte importante en el arte de la paciencia y la motivación.Si no hay confianza en sí mismo, aparece el miedo de no controlar los cambios o situaciones diversas que tenemos que afrontar
El temorque nos hace
expresar conductas hostiles, nos hace perder el control y/o nos lleva
a rodar en el fango de la violencia, la agresividad, la culpa o la
vergüenza, que acompañan en muchos casos las conductas insolentes, soberbias o fuera de tono.
En el texto el escritor, habla sobre
“El sentimiento de
autoestima, resalta que existen varias formas de superar
nuestras deficiencias:
Aceptarlas
Hacer algo en contra de ellas
Sacar fuerzas de nuestra debilidad esto no siempre es posible, pero se debe intentar, agotar las posibilidades, por inverosímil que parezca.
Disimular nuestra debilidad ante
los demás
Quizás no nos demos cuenta de la
envergadura de las deficiencias, o no encontremos las fuerzas para
cambiarlas, por lo que finalmente las aceptamos”
La frustración como detonante, menciona
el autor en el libro, resulta cuando queremos algo y no podemos
lograrlo porque algo nos lo impide, alguna resistencia, alguna
injusticia, alguna incapacidad. Esto puede generar un sentimiento de
inferioridad, lo cual produce miedo a no salir airoso del empeño”
“
El miedo puede ser sólo una falsa alarma inducida por una cultura
retorcida”
Antonio Damasio, en su libro
"Y
el cerebro creó al hombre".
Todo este comportamiento de irá o tristeza, va en
detrimento de la autoestima, y en consecuencia de la motivación, debido a que en la mayoría de estos patrones de pensamientos negativos,
pesimistas y catastróficos; las personas se paralizan.
La autoestima
Al contrario
de las personas con alta autoestimay alta compensación de sus
debilidades, las cuales tienden a ser más activas y a
involucrarse en el logro de las metas.
Los sentimientos de
inferioridad, surgen siempre por comparación, comenta el
psicoterapeuta Bierach.
La comparación es como una moneda, siempre habrá alguien mejor que tú y tu situación será la envidia de otros. GT
En realidad la aceptación, tanto de
las debilidades como de las fortalezas, es vital para continuar con
nuestros proyectos.
Las cosas son cómo son, y no como tú, quieres que sean.
GT
Se recomienda enumerar:
Las aptitudes que tenemos
Las decisiones que tomemos
Las conductas que debemos adquirir y desarrollar aquellas, que ya conforman nuestro carácter
DECISIONES
El Dr. Bierach en su libro ¡No te des por
vencido! se refiere a la añoranza, y al término afán cómo una
fuerza impulsora, cuya existencia no podemos explicar, que proviene
de nuestras zonas inconscientes y contra la que nos sentimos
indefensos con frecuencia.”
Esta fuerza impulsora es lo que
mantiene la motivación, lo
que da sentido a la dirección a seguir con perseverancia,
tranquilidad y confianza en el mejor resultado posible.
Sobre el resultado, agregó que no debe ser lo principal en el sentido de la dirección, debido a que en el camino hay infinidad de posibilidades, y es vital mantener la mente abierta antes los cambios de situaciones diversas.
EXPECTATIVAS
Evitar
guiarnos por las más altas expectativas, que con frecuencia son
creadas más que deseadas,sobre la resolución final de los
propósitos.
No apegarnos a nuestros anhelos, a nuestros afanes, al
contrario, es importante colocar en su justo lugar nuestras querencias
y dejar fluir las emociones, según las distintas situaciones que se
presentan durante el trayecto hacia la meta, el recorrido se hace
sinuoso y variable hay que estar preparado e informado, para poder solventar la mayoría de los obstáculos que depara el destino.
Es
conveniente entonces, que aceptemos y analicemos la nueva situación, para reestructurar el plan preconcebido y de esta manera hacer los ajustes
pertinentes, de acuerdo a la fuerza e inclinación de las tormentas que
azotan nuestras velas y desorientan el sentido de nuestra vida.
Hay que ajustar las velas hasta que estemos de alguna forma más equilibrados y seguros...de navegar en esos mares...