Tormenta de ideas
Cuándo decidimos tomar un camino, lo primero que vemos es a lo lejos, miramos hacia la distancia, o queremos especular sobre el futuro.
Después ¿qué hacemos? Pues nos detenemos a pensar en cómo llegar...? ¿Cómo llegar al objetivo de nuestro propósito?
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ENFOQUE |
Pero ¿llegar a dónde?
Ese es el dilema, a ¿dónde queremos llegar...?
El enfoque en lo que queremos, ese objetivo que deseamos alcanzar...! Ahí en ese lugar es dónde queremos estar y ser esa persona que queremos ser.
Al principio el camino se ve borroso en la lejanía, la incertidumbre envuelve al destino con un manto casi mágico; pero hay épocas en que la magia se hace pequeña ante la realidad. La incertidumbre es algo pesado y debe convertirse en leve, en la medida de lo posible.
Justo al inicio del camino, se observa mejor en silencio, cerrando los ojos, se mira mejor la escena. Respirando el momento presente con tranquilidad y contemplación en el entorno, seguro que propicia la mejor toma de decisiones.
El corazón siempre decide lo que anhela con ímpetu, agolpa deseos que luchan por dejarse oír. Más las aspiraciones o expectativas que tengamos deben ser gestionadas con una dosis de realidad y enfocarse en el momento presente, que se elije para razonar en nuestros anhelos. Comienza entonces la lucha entre el deseo, el deber y la realidad.
Elegir entonces es una decisión individual y circunstancial, y es en ese punto en el cuál las circunstancias que rodean a la persona o situación, tienen un enorme peso en la balanza de la lucha interna de ser; querer y no poder, poder y no querer.
Entonces... aparecen un sin fin de posibilidades e ideas, que se convierten en una tormenta imparable de soluciones potenciales.
¿Y qué hacer...? Enfoque simplemente...
Decida el paso que sigue, porque el camino siempre comienza con el primer paso...hacia el objetivo.
Y recuerde... no deseche ninguna posibilidad, ya que son infinitas.
Hasta el próximo artículo amigos virtuales...
Ese es el dilema, a ¿dónde queremos llegar...?
El enfoque en lo que queremos, ese objetivo que deseamos alcanzar...! Ahí en ese lugar es dónde queremos estar y ser esa persona que queremos ser.
Al principio el camino se ve borroso en la lejanía, la incertidumbre envuelve al destino con un manto casi mágico; pero hay épocas en que la magia se hace pequeña ante la realidad. La incertidumbre es algo pesado y debe convertirse en leve, en la medida de lo posible.
Justo al inicio del camino, se observa mejor en silencio, cerrando los ojos, se mira mejor la escena. Respirando el momento presente con tranquilidad y contemplación en el entorno, seguro que propicia la mejor toma de decisiones.
El corazón siempre decide lo que anhela con ímpetu, agolpa deseos que luchan por dejarse oír. Más las aspiraciones o expectativas que tengamos deben ser gestionadas con una dosis de realidad y enfocarse en el momento presente, que se elije para razonar en nuestros anhelos. Comienza entonces la lucha entre el deseo, el deber y la realidad.
Elegir entonces es una decisión individual y circunstancial, y es en ese punto en el cuál las circunstancias que rodean a la persona o situación, tienen un enorme peso en la balanza de la lucha interna de ser; querer y no poder, poder y no querer.
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POSIBILIDADES |
¿Y qué hacer...? Enfoque simplemente...
Decida el paso que sigue, porque el camino siempre comienza con el primer paso...hacia el objetivo.
Y recuerde... no deseche ninguna posibilidad, ya que son infinitas.
Hasta el próximo artículo amigos virtuales...